Escribinos a ag.haroldoconti@gmail.com

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¿De qué hablamos si no hablamos de Haroldo?

Nació en Chacabuco el 25 de mayo de 1925. Se destacó en distintas ramas y oficios: maestro rural, actor, director de teatro, seminarista, empresario de transportes, piloto civil, profesor de filosofía, escritor y periodista, también se relacionó al cine como guionista, y trabajó en La muerte de Sebastián Arache y su pobre entierro (1972-1976), un film de Nicolás Sarquis.
Haroldo empezó escribiendo teatro, pero antes de cumplir los 30 se reveló como novelista. “Alrededor de la jaula” ganó un premio de la Universidad de Veracruz, luego el de la revista Life y el premio Municipal de Buenos Aires. Con “Mascaró, el cazador americano” obtuvo su mayor reconocimiento: el Premio Casa de las Américas (la primera edición se hizo en Cuba en 1959, el año de la revolución). Esa obra fue considerada, por la policía bonaerense de 1975, como un relato que "propicia la difusión de ideologías, doctrinas o sistemas políticos, económicos o sociales marxistas tendientes a derogar los principios sustentados en nuestra Constitución Nacional”.
Desde ese momento, la Triple A, que organizaba ataques desde sedes policiales y de gobierno, comienza a vigilar Conti. Las actitudes del escritor –que se desprenden de la trama de la novela– son calificadas como apología para los revolucionarios y guerrilleros, y como críticas o negativas respecto a la represión, la tortura indiscriminada y la Iglesia Católica. Para demostrar que “Mascaró” había sido leído por algún entendido, el legajo señalaba que la novela "presenta un elevado nivel técnico y literario" y que Conti "luce una imaginación compleja y sumamente simbólica".
El 5 de mayo de 1976, cuarenta y dos días después del Golpe, Haroldo Conti fue secuestrado de su casa junto a su mujer –que tiempo después fue liberada-, por una brigada del Batallón de Inteligencia del Ejército Argentino. Él, aún continúa desaparecido.

Y el juicio comenzó (33 años después)

El 10 de febrero de este año, comenzó el juicio al responsable de su desaparición, Jorge Carlos Olivera Róvere, acusado de 120 secuestros, desapariciones y 5 homicidios, y también de ser el responsable directo de los centros de tortura en Capital Federal. Hoy tiene 83 años y está libre, y con el proceso judicial con reciente comienzo, considerado como “el juicio más grande por delitos de lesa humanidad”. En 1976, Olivera Róvere, ocupaba la vice-comandancia del I Cuerpo del Ejército, bajo la comandancia de Guillermo Suárez Mason.
En el juicio, que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal Nº5 (TOF Nº5), con capacidad para menos de cien personas, no se permitió la entrada de los medios de comunicación para que se transmita a toda la sociedad, incluso con lo acordado por la Corte Suprema en octubre del año pasado que se tiene que garantizar la difusión de los juicios por violaciones a los derechos humanos cometidas en la última dictadura militar. La difusión de estos juicios ayuda a la reconstrucción de la verdad histórica, a la memoria colectiva, por estos motivos es que no debe haber ninguna restricción para que los juicios sean emitidos por los medios de comunicación.
Luego de protestas y denuncias de diferentes medios y organismos de Derechos Humanos, la Corte instó al TOF Nº5 a que permita la entrada de la prensa, pero sólo de Canal 7 y de la Agencia Télam, dos medios estatales. Luego, los periodistas también fueron presionados para que dejen la Sala, sin que les permitan fotografiar o enfocar al represor: la sociedad no pudo ver la cara del acusado con una de las más grandes causas por desapariciones.
A pesar de todo, Olivera Róvere se negó a declarar, y ahora tendrán lugar las declaraciones de los 400 testigos que tiene la causa, para luego poder escuchar la sentencia. Tal vez en esa instancia, Haroldo Conti y todas las personas que integran la lista de desaparecidos en manos de este represor y su brigada, puedan recibir justicia.

El día de la mujer mundial

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, pero ¿por qué? Porque hace ya unos cuántos años, en 1908, las trabajadoras de una fábrica de Nueva York realizaron una huelga para reclamar sus derechos laborales, y fueron reprimidas por la policía y negados sus derechos. Un año después, 140 mujeres murieron calcinadas en el encierro de esa fábrica textil. En 1910, en un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, se propuso que esta fecha se recuerde como el Día de la Mujer.
Con el correr de los años, la mujer ha logrado instalarse en los lugares que antes le “correspondían” al hombre. En el caso de Argentina, un ejemplo de lucha y de defensa del género fue Evita Duarte de Perón, quien en el año 1947 afirmaba que “ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar”.
Otro de los ejemplos que han marcado nuestra historia es el que dejaron, sin lugar a dudas, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que salieron a pedir justicia por sus nietos e hijos mientras la dictadura los torturaba o los tiraba al río.
Sin embargo, y a pesar del avance que se ha logrado, la mujer continúa sufriendo distintos tipos de discriminación por género. Muchas veces, el hombre cree que sólo por ser hombre debe considerarse mejor o más respetable o con más aptitudes que la mujer. Algún día, esta concepción falsa desaparecerá del inconsciente colectivo –no generalizado-, y la conmemoración de esta fecha ya va a ser innecesaria.

¿Querés sumarte a alfabetizar?

Tenemos una meta: Argentina tiene que declararse Libre de Analfabetismo, como lo hizo Cuba hace casi 50 años, como lo hizo Venezuela, Bolivia, Chile, Nueva Zelanda, y muchos otros países.
Y vamos a enseñar a leer y escribir en los barrios de La Plata, para que esa meta esté cada vez más cerca. El método que vamos a usar es el famoso y más que eficiente "Yo sí Puedo", aplicado en Cuba en 1961 -cuando se declararon libres de analfabetismo- y difundido por los mismos cubanos por todo el mundo.
Ahora nos toca a nosotros decir que todos sabemos leer y escribir, pero todos tenemos que dar una mano.
Si querés sumarte al Equipo de Alfabetizadores, acercate a nuestra mesa en la facultad ó mandanos un mail a yosipuedo_laplata@hotmail.com. Sacate todas las dudas y vení.
Es importante para vos, es importante para todos.

Violencia es mentir

Como sabrás (ó por ahí no), el viernes pasado militantes de la agrupación Mancha de Tinta se pelearon en el pasillo de la facultad con militantes de la Agrupación Rodolfo Walsh.
A lo mejor la noticia te tomó por sorpresa. A nosotros sin embargo lo que nos sorprendió fue la postura que difundió la Walsh al respecto: repudiar absolutamente la violencia en la facultad y dejar en claro que ellos -al menos desde que la actual camada de militantes se conformó- jamás llevaron adelante prácticas semejantes.
La distinción no es un detalle menor, Watson. De hecho, fue justamente la Walsh la agrupación que institucionalizó la violencia como práctica cotidiana. Como en el escrutinio de las elecciones de 2001, cuando militantes estudiantiles de la Walsh, junto a autoridades como el Decano de aquel entonces, Carlos Guerrero (miembro fundador de la RW, como el actual decano Alejandro Verano), docentes (ex militantes de la RW), no docentes (amigos, familiares, allegados a la RW) “activistas” de la UOCRA y la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata agredieron salvajemente a los estudiantes que conformábamos un frente opositor a la estructura mafiosa que la Walsh representa. En 2005 las amenazas fueron una constante, una vez más tomadas como una política institucional: te amenazaban los militantes de la estudiantil, te amenazaban docentes como Cristian “Chicha” Scarpetta (ex militante de la Walsh) y te amenazaban autoridades como Rubén Liegl, Secretario de Asuntos Administrativos y, adiviná, ex militante de la RW.
Liegl no se conformó con amenazar y fue un poco más allá. Empezando 2008 y mientras pretendíamos mudar las cosas de la agrupación del viejo edificio al nuevo, acogotó a un compañero de la Conti por pretender llevarse la mesa sin presentar la nota correspondiente. Esto nos dejó 2 cosas en claro: a) la violencia es entendida como una forma válida de hacer política tanto para la Walsh a nivel estudiantil como para la Walsh a nivel Institución. b) Hagas lo que hagas NUNCA DEJES DE ENTREGARLE UNA NOTA A LIEGL.
Hasta acá hacemos un brevísimo repaso de los últimos años de la Walsh. Acá es cuando un joven militante de la RW dice “nosotros somos todos pib@s, somos nuev@s, no tenemos nada que ver con toda esa gente, no podemos hacernos cargo de lo que hicieron generaciones anteriores ó ex militantes”. Y estaría muy bien, si hubieran decidido romper con esa historia. Sin embargo no lo hicieron. Cuando nuestro compañero fue agredido por Rubén Liegl, se negaron a firmar el comunicado repudiando esa animalada. Cuando autoridades como Alejandro Tuminello amenazaron a militantes de Mancha de Tinta, se negaron a repudiar esa cobardía. Pero cuando está la posibilidad de sacar algún rédito político, celebran que con la lucha de muchos años de la Walsh, finalmente periodismo tiene edificio propio. ¿Rompemos o no rompemos con la “vieja” Walsh, muchach@s?
Desde este humilde espacio sugerimos a l@s militantes de la Rodolfo Walsh romper definitivamente con el pasado, buscar un nuevo nombre que los represente como “la banda de Cumbio” ó “Agrupación Marcelo “Teto” Medina” y seguir para adelante. Y también, ya que estamos, pensar un poco en eso que decía el Indio, porque la violencia no sólo es pegar un par de trompadas.